Trump y Powell intensifican sus diferencias sobre las tasas de interés

Conflicto en el lugar entre la Casa Blanca y el Banco Central
En julio de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrentó públicamente con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en Washington, durante una discusión sobre los costos del proyecto de renovación de la sede de la Reserva Federal y la política de tasas de interés, atrayendo una gran atención mediática. Esta visita no solo fue una aparición simbólica, sino que también se interpretó como una medida pública de Trump para seguir presionando a Powell y promover una política monetaria expansiva.
Ambos, con cascos de seguridad, intercambiaron palabras restrictivas pero tensas frente a las cámaras sobre los costos. Trump declaró rotundamente que los costos del proyecto de renovación ascenderían a 31 mil millones de dólares, insinuando una gestión presupuestaria desordenada; mientras que Powell respondió de inmediato diciendo que los datos del presidente eran erróneos, ya que había mezclado los costos de otros proyectos.
El tema de las tasas de interés nuevamente es central, Trump desea una reducción
Aunque el evento originalmente se centraba en el proyecto de construcción, Trump no ocultó su descontento con la política de tasas de interés. Al responder a preguntas de los periodistas, expresó claramente su esperanza de que Powell reduzca las tasas para enfrentar la actual incertidumbre económica. Estos comentarios nuevamente muestran la estrategia de Trump de ejercer presión a través de foros públicos.
Sin embargo, Trump también enfatizó que “no despedirá a Powell,” lo que contrasta con las discusiones previas sobre su destitución. Fuentes cercanas revelan que, aunque el presidente sigue insatisfecho con la trayectoria actual de la política, no modificará el personal por ahora debido a riesgos políticos y legales.
El proyecto de renovación en el foco, la controversia por los costos genera atención
En apariencia, la visita de Trump era para inspeccionar el proyecto de renovación de dos edificios de oficinas de la Reserva Federal. Señaló que el presupuesto actual ya “supera con creces las expectativas” y sugirió una gestión fiscal ineficaz. Pero Powell rápidamente corrigió afirmando que Trump confundió con otro proyecto de construcción ya finalizado.
Tras un breve intercambio, Trump declaró que “investigará profundamente estas cifras,” pero no aclaró si implementará medidas administrativas o de auditoría presupuestaria. Este evento también aumentó el escrutinio público sobre la transparencia fiscal y la supervisión de proyectos en la Reserva Federal.
La presencia de altos funcionarios genera especulación política
El séquito incluyó a los senadores Tim Scott y Thom Tillis, así como a varios encargados de gestión de construcción y finanzas federales y locales nombrados por Trump. Esta aparición colectiva de alto nivel sugiere que este movimiento podría estar sentando las bases para la aprobación presupuestaria de 2026 y la reforma de la regulación financiera.
Analistas opinan que el enfoque de esta visita no solo tiene un significado simbólico, sino que también refleja la estrategia de Trump de coordinar las políticas fiscales, monetarias y de infraestructura. Al encuadrar el debate de las tasas de interés junto con la controversia sobre los costos de construcción, Trump parece estar trasladando la "responsabilidad de la inflación" al Banco Central, preparando así una postura política para futuras campañas electorales.
Powell se mantiene firme, la independencia de la Reserva Federal es puesta a prueba
A pesar de la presión pública ejercida por el presidente, Powell mostró moderación racional al evitar responder excesivamente en el lugar sobre las políticas. Solo enfatizó que se basará en los datos para decidir la ruta de la política, sin responder directamente si considera un ajuste próximo en las tasas de interés.
Este evento resalta los frágiles límites de la independencia de la Reserva Federal bajo presión política. La opinión pública generalmente sostiene que, aunque Powell ha tenido desacuerdos con Trump durante su mandato, su compromiso con una política “impulsada por datos” no ha flaqueado, y los altos mandos de la Reserva Federal siguen teniendo la inclinación de mantener un ritmo cauteloso bajo presión externa.
La interacción política será clave para el mercado
En el contexto actual de recuperación económica lenta y caída de la inflación global, las interacciones de política entre Trump y Powell se han convertido gradualmente en un indicador del mercado. Aunque el presidente no ha presionado explícitamente por cambios en el personal, su presión continua sobre el tema de las tasas de interés podría llevar a la Reserva Federal a mejorar su comunicación externa en los próximos meses para estabilizar las expectativas y su imagen de independencia.
Con las elecciones acercándose, la política monetaria inevitablemente se ha introducido en la visión política, y cómo responderá la Reserva Federal a continuación, y si resistirá la presión, determinará la dirección futura de la política financiera de Estados Unidos.


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